"La tarea de la educación de los mexicanos fue encargada a los religiosos en los tiempos despúes de la conquista de Tenochtitlán así como su conversión al cristianismo."
Mientras Hernán Cortés combatía a los aztecas en Tenochtitlán, una batalla más de orden político y religioso se libraba en Europa teniendo como protagonistas al rebelde Martín Lutero, Enrique VIII de Inglaterra, Carlos V de España y el papa León X.
El explorador español no tenia idea de las tensiones que existían en el viejo continente, así como los europeos tampoco sabían de las proezas y las ricas tierras donde Cortés hacía historia.
El rey es enterado de la historia de Hernán Cortés en México
Aproximadamente un año después de la caída de Tenochtitlán, el rey Carlos V, fue enterado de las noticias provenientes del nuevo continente, informándosele que era una tierra de oro, de rituales paganos y de canibalismo,
“convencido de que Cortés era leal a la corona de España lo nombró (a Don Hernán
) capitán general y gobernador de La Nueva España, titulo que el mismo Cortés había sugerido” , según Joseph H.L. Schlarman en el libro
México tierra de volcanes.
De inmediato envió a dos frailes a Roma con la intención de obtener licencia de los altos mandos de la iglesia católica para ir a esparcir el cristianismo en el nuevo mundo, lo cual no fue posible ya que uno de ellos murió en el camino y el otro fue nombrado con un cargo clerical que le fue imposible rechazar.
La cristianización de las Indias se pospuso por un tiempo hasta que, ya con el Papa Adriano VI en el reinado de la iglesia, tres religiosos partieron de Sevilla rumbo a Veracruz, desembarcando en el puerto mexicano el 13 de agosto de 1523.
